Este 24 de Agosto, a eso de las 8:30 PM, se dio inicio a la Zomato Party, celebrando el primer año en Chile de esta plataforma/red social de foodies venida desde India.
Mi Nenuco y yo llegamos tempranito, y como qué perno llegar antes, nos sentamos en una plaza al lado, esperando una hora más decente. Sin embargo, fueron super puntuales y sí llegó algo de gente temprano, pues tras tomar el ascensor que nos llevaría a Azotea Matilde, la fiesta estaba echando a andar. Abajo, nos recibió Miguel Silva, community manager de Zomato Chile, nos dio n
ametags (del tipo Hola, mi nombre es) y de entrada al lugar nos recibieron con un espumante
con flor de hibisco, un lindo detalle que hizo que esta nenuca se sintiera chic, aunque no bebe. Igual probé, y me debo haber tomado menos de la mitad del trago, lo cual me dejó con un liger buzz. Todo lo que es no beber…
Nos recibió una chica del staff, que venía de Chicago, con la cual conversamos un rato en spanglish, compartiendo locales favoritos.
Nenucos en el ascensor…
La terraza se había llenado de detallitos en rojo para mantener el branding del sitio, por ejemplo, un bowl con jelly beans de canela y de guinda, ambos de furioso color. Estaban riquísimos, por cierto. También había gomitas, pero aunque son mi perdición, no las probé. No me pidan explicaciones.
Nos encantó que hubiera un mesón con promotoras de La Fête, mis chocolates favoritos, que aunque siempre teníamos la impresión nos miraban feo a la hora de sacar muestras, no pudimos evitar hacerlo al menos un par de veces. Distinto fue para una pareja de foodies que conocimos en la fiesta, que siendo vegetarianos subsistieron de estos chocolates además de los bocaditos dulces. Si la fiesta hubiera durado más horas, terminaban con coma diabético.
Probamos también unas botellas de té rojo muy ad hoc, con un gusto bien bien cherry. Riquísimo y deseo saber dónde conseguir más…
Pronto comenzó el cóctel con barra abierta (mi Nenuco y yo pidiendo Coca Colas y Ginger Ales, aunque Nenuco al final se lanzó con un punch de berries y vodka Finlandia) y comenzaron a salir ricos bocados de ceviche, salmón palta (como una deconstrucción de sushi), rissotto, quinoa enmantequillada con camarones, unas ollitas adorables con carne al jugo y puré picante, entre otras cosas de las que ya perdí la cuenta. En cuanto a dulce, había brownies (con la consistencia pegote que me gusta), toffee y alfajorcitos.
Pero por sobre todo esto, lo más rico fue la compañía. Mi Nenuco y yo entablamos una pequeña amistad con el número 1 del ranking de Santiago (porque nos seguimos mutuamente en la página), al cual nos referimos como «Smithy Weber Jeger Man Jensen«, tras cierto episodio de Bob Esponja. No indaguen más que eso.
Selfie obligatoria en el baño
A través suyo, formamos un grupito de conversación hacia el final de la fiesta, donde compartimos muchos tips y datos de lugares que terminé anotando para poder visitar próximamente, lo cual para mí es felicidad y espero pronto poder ver a estos foodies nuevamente, y conocer otros más.
Dónde: Azotea Matilde, Antonia López de Bello 0118, Piso 6, Bellavista, Santiago (se entra por el costado)
La Nenuca Con Tenedor 