Qué latita es estar super achacá en la pega, con mil problemas, deseando azúcares y masitas como una maníaca, y no poder porque justo estás en una dieta bajta en carbohidratos.
Por lo general, cua
ndo estoy pa’l gato, mi Nenuco me trae algo para animarme y esta vez se las vio de figurillas. Nada de chocolate, nada de quequito, nada de pancito glorioso de La Panadera.
Ahí es donde entra Crudo y sin Censura. Dentro de esta bolsita muy piola hay pura maravilla, que mi Nenuco me trajo a la office. Eso es amor.
200 gramos de crudo tártaro (esta es la porción para uno), y cuatro lindos potecitos con ají verde, cebolla picada, pedacitos de pickles y sals
a sin censura (a base de yoghurt), además de cubiertos de madera, sal y servilleta. Todo para hacerse un picnic cárnico y bien armadito y limpio. También vienen tres tostadas en una bolsita de papel, pero se tuvieron que ir (adiós, tostadas, buen viaje!)
Todo viene super fresco y porcionado, y me encantó poder armar cada bocadito de manera diferente: con salsa, con ajo, sin pickles, etc. Lo que sí debo mencionar es que viene bastante acompañamiento, te va a 
sobrar harto, si es que deseas mantener el sabor del crudo.
Lo otro, es que encontré que el precio es un poquito mucho por la cantidad, siendo que el crudo no tiene mayor ciencia (pronto les mostraré cómo hacer crudo, atentos!) y es aún un poco más caro si es para llevar o delivery (debido a los envases)
De todos modos, si está con antojos, lo recomiendo. Nunca no hay espacio para un buen crudo.
Dónde: Crudo y Sin Censura, Av. Providencia 1681, Providencia, Santiago
Precio: Para delivery, 11.990 para dos personas, 6.290 para una
La Nenuca Con Tenedor 