He aquí nuestras aventuras culinarias de este fin de semana:
Como mi dieta desde hace una semana y media es alta en proteínas, moderada en grasa y baja en carbohidratos (o carbs), mi nenuco me invitó de vuelta a El Camino, donde hay opciones de carne y más carne. Pedí el brisket, que estaba delicioso (yo, al plato, él, en sandwich)…y luego -la muy piggie- pedí un segundo brisket, jaja. Pero la mayoría terminó en una cajita de aluminio, y siendo devorado anoche.
El sábado en la mañana partimos a la Vega central a llenar la despensa y paramos un segundín en el carrito de Café Altura, verdaderos baristas sirviendo auténtico café. No soy fan del café, pero para quienes lo sean, recomendable total!
El domingo tomamos un almuerzo peculiar en el Alto. Mi Nenuco pidió leche de tigre con calamares y un sandwich de lomo saltado en Lima Mía. Y yo, pues…¿sabían que se puede ir al Mamma Mia y pedir que las albóndigas que venden como agregado te las den solas? ¿Muchas, muchas de ellas? En resumen, pedí 4 órdenes de albóndigas y ese fue mi almuerzo. Notable.
En la noche experimentamos con una base para massaman curry (mi plato favorito de los lugares thai), agenciado en Patronato. Pronto haré un receta Nenuca con este hallazgo, y les facilitaré el bolsillo en cuanto a comida thai 😉