Con sabor a mi Tierra: con sabor a mi alma

Pucha que nos costó encontrar este local. Sabíamos de su existencia, de sus delicias ricas en carbohidratos y sus precios bajitos, pero no sabíamos exactamente dónde quedaba, dentro de los inagotables galpones del Bío-Bío. Preguntando y caminando HARTO entre locales de repuestos de celular y peluquerías, llegamos al fin a este pequeño puesto con banquitos. Bien al paso, pero bien ricosillo.

Este post será el primero en un pequeñísimo especial sobre el barrio Franklin que estaré sacando en la Nenuca. Ojo, son pocos posts por ahora, pero tenemos todas las ganas de volver a este barrio, porque daaaaamn que se comió rico y se pagó poco. Mis palabras favoritas de la vida, juntas al fin.

Con Sabor a mi Tierra es comida colombiana. Y como apropiado de esos lares, les gusta harto comer carbohidratos, fritanga, cosas grasosas y deliciosas que puso Dios en esta tierra. En realidad no las puso en esta tierra así tal cual, pero sabemos lo que nos estaba tratando de decir.

Tienen platos completos como lechona, tamal y costilla, pero además mucha cosa rápida. Nosotros ya veníamos de comer en otros dos locales, así que nos fuimos por lo rápido: un aborrajado y una papa rellena.

El aborrajado (plátano barraguete con queso, todo frito) es un hallazgo que en la vida se me hubiera ocurrido, ni en la peor curadera de la historia de Roma, pero lo hubiera apreciado un montón. Es dulce, ácido y ultra interesante (interesante-bueno, no interesante-malo como las precuelas de Star Wars)

Aborrajado

La papa rellena es nada como la esperaba porque viene rellena de arroz, pollo y arvejas!!!! Oh dios mío, no solo es una deliciosa papa reconstituída, además trae pollo arvejado adentro, manjar de los dioses. Trae un fuerte sabor a comino, pero nada que moleste. Y dentro, bien adentro, además viene un huevo cocido, cual pastel de choclo. Rico.