Happening, un lugar que se marketea a sí mismo bajo el slogan ‘los placeres de la carne’, fue un dato que me llegó como recomendación de cerca, por alguien que no come de hecho mucha carne. Extrañito, pero bueh. Me invitaron con unos amigos a probar qué tal, así que partimos esperanzados de encontrar una buena parrillada, pues parece que el nivel de las más famosas ha ido decayendo con el tiempo.
Si bien no tuve que pagar un centavo, no pude dejar de fiajarme en los precios bastante altos del lugar (porque soy super fijete en eso. No quiero decir que soy apretada, pero hay ciertos gastos que simplemente no puedo justificar…) Entiendo que la carne de calidad se paga con creces, pero aún me pareció un tanto exagerado. Sin embargo, eso subió nuestras expectativas, amén del ambiente bastante agradable, y la decoración sui generis con cuadros clásicos, re-interpretados por vacas, que nos entretuvieron gran parte de la velada.
Pero debo concluir antes de tiempo para advertir que al menos en mi opinión, no lo vale. No quiero confundir, la atención estuvo espectacular en cada momento; nos trataron con pinzas, fuimos satisfechos en toda necesidad y el mozo fue bien simpaticón, además que supo dar recomendaciones, pero no puedo dejar de sentir que los precios no valen la comida. La atención y ambiente por supuesto que juegan parte en todo el asunto, pero si la comida se ‘cae’ en no ser tan fantabulosa, entonces el lugar queda cojo. Yo estoy dispuesta a pagar ciertos niveles de precio cuando se trata de buena comida, pero siempre y cuando se trate de una experiencia a la altura (comida de autor, por ejemplo; no sé si lo haría por un bife con fritas)
Y eso es lo que nos pasó. No estaba malo, pero no me voló la mente y sentí que comí mejores carnes en el Outback. Las guarniciones no me parecieron tampoco nada de especial, y los postres, si bien lo más novedoso, tampoco fueron para tanto (sobre todo recordando los del Element, por ejemplo, aún frescos en mi memoria)
No estuvo mal. Todo se dejó comer, estaba ok, buenísimo ambiente, sobre todo la galería de cuadros vacunos, pero muchas luces y poco fondo. Yo me bajaría un poco del pony, con precios y todo.
Dónde: Happening, Av. Apoquindo 3090, Las Condes, Santiago
Precio: $45.000-$50.000 por dos personas