Glasgow: lo mejor de Viña

Les super debía este post super atrasado de uno de mis super viajes a Viña. Uso harto la palabra Super para que Google se rompa y mi post salga en los resultados de aquellos que busquen info sobre Batman v Superman. Pero ya que estamos, si lo que buscaba era un review, les adelanto que la película es bien Malena canta el tango.

Yap, continuando con mi casi abandonado especial de Viña del mar, les comparto este datito, por si ya no lo conocía: Glasgow es de un amigo mío, experto en cervezas (tanto el local como el amigo…), que conozco desde que buscaba ambiciosamente su rumbo, y que es hoy por hoy el mejor local nocturno de Viña del Mar, por su variedad en cerveza y copetes varios, y su comida que atrás no se queda; también tiene muchísimo ambiente, con toda una onda inglesa, entre el brit-pop que suena en el parlante, las pantallas con canales deportivos y repeticiones de Top Gear, la barra con parroquianos acérrimos fan de los kegs, y los montones de gringos que vienen al local buscando de lo bueno.

Entramos con mi Nenuco (temprano y previa reserva; siendo el local «it», se llena bastante, así que al menos los findes, reserve!)  y pedimos una piña colada sin alcohol para mí, y una cerveza negra para él.
Mi piña colada viene en un vaso moai demasiado mono. Dulce, cargada al coco, puede que me haga adicta, oh noooooo.
Y la Anderson Valley (la cerveza del osito), buena y bien servida. Ojo, si no sabe mucho de cervezas o está indeciso, permita que le recomienden una! Sapben.

Como hace tiempo no venía y recordaba las hamburguesas, nos fuimos por una clásica Manchester, con queso azul, tomate y lechuga, y una Bacon Cheddar, con queso cheddar, tomate, lechuga y salsa BBQ. Aparte, venía cebolla caramelizadam como una suerte de jelly. Todas traen papas fritas. Me gustan las papas de acá: cuadraditas y en su punto.

La Manchester no escatima en queso azul, por cierto. Me sé de varios locales que son como ‘por aquí pasó alguna vez el queso azul y se le cayó un pedacito’. Acá por suerte no es así.
Al Nenuco, las hamburguesas le recordaron a las del Insert Coin antes de que se pusieran tontos, pero mejor. No esperaba de hecho mucho énfasis en la comida, así que quedó re-contento con mi recomendación, jeje

Yo no había probado antes la Bacon Cheddar, pero aunque el BBQ y bacon no son novedad, es genial ver que de todos modos supere expectativas. Como en general no bebo, eso es importante! Y así es Glasgow. No es el picoteo penca para poder llenarse el resto de la guata con alcohol. Bien se puede venir a comer: hay pizzas, platos hasta de toque exótico, buenas burgers, excelentes tablas y librillos. Todo acá sale con amor y ese toquecito cosmopolita que a veces le falta a mi ciudadcita de origen. Pa no llamarle Smallville, con harta cara de orto, esperando nuevamente figurar en Google.

Vienen, por lo mismo, tanto cabros jóvenss, adultos «como uno», y venerables. Da para todo sin dejar de tener onda. Es también, como mencionaba, reducto predilecto de extranjeros en Chile, atraídos seguro por la carta de cervezas y el English Spoken del dueño.

No nos queríamos ir sin pedir un poco más de la barra. Mi Nenuco se lanzó con una Liefmans Fruitesse, extraña cerveza de frutos rojos, ideal pa la sed, pa la calor. Es como jugo, pero con consistencia de cerveza; raro de explicar, pero es la gran novedad. Viene en dos formatos y se sirve con hielito. Y yo me re-encuentro con la querida limonada San Pellegrino Sparkling, poniendo fin a la velada.

Dónde: Glasgow Pub, 3 Poniente 660 entre 7 y 8 Norte, Viña del mar, Chile
Precio: Unos $20.000 por dos personas

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