Vegan Bunker: si es vegano, es sano…o al menos, rico!

Jajaja, en realidad no sé si partir la nota con la percepción de que comimos sano ese día, porque chancheamos más que la cresta.

Pero me estoy adelantando.

Todo partió, irónicamente, porque fuimos unos chanchos durante las fiestas de fin de año. Las siguientes fotos son verídicas y son solo un breve documento de lo asquerosos que fuimos:

Es porque estábamos super conscientes de esto, que decidimos pasar nuestro feriado legal almorzando algo livianito y fresquito. Ahí entra el Vegan Bunker, reducto vegano preferido por su calidad y precio. La verdad ya veníamos dateados por gente cercana, así que confiamos mil.

Pero partimos a Barrio Italia y se veía mal la cosa: ¡todo cerrado! Aún así, antes de rendirnos, insistimos en llegar al menos al local y comprobar con nuestros ojos si estaba abierto, porsiaca.
El riesgo dio fruto, porque luego de caminar muchito y con un sol inclemente, no solo estaba abierto, tenían aún bastantes mesas. El local es lindi, con esa calidad medio rústica-hipster propia de la locación. Nos gustó de entrada.

Vemos la carta, y de verdad es bien baratito. Pedimos mansa limonada natural menta y jengibre (a muy buen valor para el tamaño, sobre todo ahora que es la bebida In del momento) y un frappé de Oreos, que traía salsa de chocolate y trocitos de galleta (¿sabían que las Oreos son veganas? ahora lo sabe)
La limonada no escatimó en agregado, llega a quedar casi espesa. El frappé tiene un poquito el típico «gusto vegano», pero estaba rico y refrescante.

Para comer, por ser feriado no tenían menú de almuerzo, pero sí todos sus sandwiches, que por cierto tienen un increíble precio: $3.000 cada uno ($3.500 si le agregan papas fritas); nos decantamos por el Ayecan (pan frica, hamburguesa de lenteja frita, brotes, zanahoria rallada, lechuga y mayo casera), y un Manoly (pan frica, hamburguesa de poroto negro, mayo casera, lechuga, guacamole y trozos de nacho); obvio que les agregamos papas fritas…jajaja, ¿y dónde quedó la idea de que queríamos comer liviano? Se fue con el hambre.
Deliciosas ambas, buena mayo, buenas patties. El guacamole, perfecto. También buenas papas fritas. La cantidad, abundante, sin pasarse.

El Nenuco me muestra orgulloso su patty de lentejas, para demostrar que está buena y no se desarma. Mish.

Para postres, hay que ver la vitrina de tortas. Son medio caras ($2.000-$2.800, dependiendo del tipo), pero son enormes, demás comen dos de un solo trozo, y considerando que hay cafeterías con trozos sobre 2000-3000, está super bien. Igual pensamos que nos la podíamos y pedimos dos trozos, uno de chocolate plátano y otro de chocolate uvas (misma torta que la de plátano, pero con uvas y sésamo)
El crust tiene un gusto medio vegano, pero se hace agradable al rato, como una galletita blanda, no muy azucarada. El ganache de chocolate, DELICIOSO. Sobre todo con plátano.
Tuvimos que llevarnos el resto, porque no pudimos con todo.

En resumen, lo amamos y es una super buena alternativa para ir a comer algo casual o pasar a comprar pasteles. Lo único malo era el calor, pero todo eso es mejorable (o aguantable)