El mítico Di Parma -o sea, mítico, porque leí de él en una revista y se me quedó pegado- merece su propia nota, porque nos pareció de los mejores locales en todo el viaje, y por más de una razón. Me tinca que es el mejor local de todo Frutillar Alto, al menos, porque de verdad su oferta es fuerte y difícil de superar.
Nos sentamos piolamente, y ordenamos a destajo una once contundente. Esto, porque los precios estaban harto decentes, sobre todo en comparación a Frutillar Bajo, y a locales similares en Santiago. Café, bebida, milkshake, sandwich, pastel, tostadas. De todo.
Partimos con un cappuccino con canela ($2.000), con hermoso arte de corazoncito acanelado. El café -bastante grande, por lo demás- es de especialidad, de aquellos que están tan bien extraídos, que no necesitan azúcar. Agradable, nada amargo, y VEYOH.
Aparte de la bebida, pedimos un batido de arándanos ($2.800) ¿No les encanta que haya berries para tirar a la chuña por acá? Amo la Patagonia.
Refrescante, con gusto bastante natural, no demasiado dulce, lo suficiente para volverse adictivo y no poder parar de disfrutarlo. Y eso que era enorme.
El Nenuco pidió tostadas con palta ($2.900), una abundante presentación con exquisito pan blanco e integral casero (se vende, por si acaso), acompañado de mantequilla y una buena porción de palta cremosa.
Y yo me tenté extrañamente con un barros luco -mi sandwich más básicamente favorito de toda mi existencia- pero en versión cordero ($4.900). Y yo no soy la fan number one del cordero, pero pucha, puse mi fe en la chef. Y no me decepcionó. Un tremendo sánguche en pan tostado me miró desde el plato y me dijo ‘¿ves que huelo bien? Pruébame, vamosssss’. Agradable, abundante, buen queso, excelente preparación del cordero, blandito y no latigudo o grasoso. es más similar a una mechada. Y vamos, que si me han leído antes saben que la mechada y yo somos los mejoresamigos.
Para el toque dulce, pedimos un trozo de cheesecake de Oreo ($2.000), por recomendación de alguien más. Y porque cheesecake: la mejor comida del universo.
Rico, con una capa de crema encima, costra de Oreo finita (para no distraer del relleno, que es lo más delicioso del cheesecake) y un delicioso y contundente relleno. Y yo sé de cheesecake. Buen tamaño, además.
En general, linda presentación, ambiente rico, buena atención, exquisitos productos. ¿Y lo mejor de todo? La gracias salió apenas $15.800, para nuestra completa satisfacción. Imperdible.
Dónde: Di Parma, Cristino Winkler 4201, Frutillar Alto
Precio: todo lo descrito, $15.800
Hola, algun teléfono?
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Hola, acá en su página tienen sus datos!
http://diparma.cl/
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