El año pasado tuvimos polémica gastronómica con un loquillo que quiso hacerla en una primera cita, invitando al Doggis.
…Ojeli, no tiene nada de malo invitar al Doggis, pero según el reporte de la comadre, el amigo se portó como rata toda la cita. No solo fue apretado, si no que lo dejó ultra en evidencia, rogando a su cita por su código de descuento en el cine, y peléandole hasta el último peso. El Doggis fue solo el remate:
A raíz de eso, y como cumplimos hace poco 5 años con el Nenuco y nos ha pasado de todo -hemos vivido tanto bonanza como tiempos escuálidos- decidí compartir algunas ideas sobre cómo lucirse con la primera cita (o la cita número 1000) por pocas lucas, pero buenas intenciones.
Espero que esta nota se tome en buena, y no se enoje nadie, sípo. Aunque le caiga el poncho, tómelo pa la risa.
1. Todo parte por casa
Esta es la gran máxima si de verdad quiere ahorrar, no solo en citas, si no en la vida en general: cocinar en casa siempre es más barato. Siempre. A más desde cero haga las cosas, más convenientes salen a la larga.
Se puede convertir una simple comida casera en digna de restaurant mantel largo, con unos truquitos de presentación:
-Si no tiene una linda vajilla, elija platos blancos y una comida colorida.
-No sirva porciones gigantes. Así tiene espacio para armar una composición.
-Use hierbas verdes para adornar la comida.
-Si tiene picoteo tipo frutos secos y queso, ármelo en una tabla de madera (aunque sea la que usa para cortar cosas en la cocina; con una servilleta de género encima, se verá bien)
En este Pinterest hay ene ideas de presentación.
Ya, suena pajero hacer tanta pega, pero demuéstrele a esa persona que le interesa estar con ella y que su tiempo vale, pue. Si al final el tiempo es oro.
¿Queremos más intimidad? Cocinen juntos! Con el Nenuco hemos hecho varios cookouts, en donde cocinamos juntos o invitamos a amigos y cocinamos entre todos. No solo es entretenido, se forma un lazo super rico. Recomiendo que hagan una receta que ya hayas hecho, y no una nueva, para que el proceso sea natural y no muy acartonado. Ahora, si la cocina de verdad se le va en collera, hay servicios como Cocínalo, donde se puede encargar un menú gourmet, y ellos mandan ingredientes medidos y listos, además de la receta. Desde $23.000 por 4 porciones, not bad.
2. Espacios comunes
Un picnic simple puede ser super romántico. Existen lindas plazas y parques, con espacios pensados para picnics, e incluso rincones pequeños super íntimos, donde compartir un picoteo piola. Recomendado el Parque Bustamante y el Bicentenario.

Parque Bicentenario
Frutos secos, uvas y quesos (conseguibles por pocas lucas en la Vega central; acérquese a un local en el galpón chacareros que se llama Arturito, donde hay quesos de buenísima calidad a bajos precios. Hasta el más barato es rico; en la Vega o feria también puede conseguir frutos secos a granel), una linda manta y listo. De nuevo, prepare en casa lo que más pueda. Pucha, hasta preparar el almuerzo de cada día, pero para dos, en un bonito parque ya es un lindo detalle.
Las plazas de bolsillo que han estado apareciendo en Santiago también son buena opción, pues hay amplia variedad de food trucks, que presentan comía rica en un espacio bonito, generalmente a precios amigables. Mejor quedar de hipster, que de apretao.
Hay una piolita en Morandé 83, una harto alegre en Santo Domingo con Teatinos, harto food truck en la de Abate de Molina, y una muy chora en Padre Mariano. O se puede buscar el proyecto Plazas de Bolsillo, para estar al día con las más nuevas.
Una de nuestras primeras citas fue un picnic, donde preparé según recuerdo versiones caseras de ‘comida de picnic’, como pollo frito al horno (usando pretzels molidos en vez de empanizado) y limonada rosa preparada de cero. Hay ene páginas que dan ideas para recetas de picnic como éstas. Todo está en la dedicación.
3. Si usted de verdad no da una en la cocina
La respuesta refleja para comer rico y gastar poco, suele ser ‘comida rápida’. Pero ojo, el McFrito solo parece barato, busque opciones. Muchos locales más chicos ofrecen buenas promociones por menos dinero. Investigue, haga la pega antes. Que parezca de verdad que usted está interesado. Una persona interesada planea las cosas, no anda improvisando. Hay menús de almuerzo buenísimos, verdaderos tesoros, por menos de 5 lucas c/u. Uno de mis datos preferidos es el restaurant inglés King’s Cross, el cual ofrece de lunes a viernes un menú de almuerzo gourmet, a precio muy conveniente.
Si fast food es de todas formas lo de quieren comer, la pizza de pepperoni familiar en Little Caesar’s cuesta 5 lucas. Y ya que estamos, la Great Value (marca genérica Walmart) cuesta 4.500, y trae algunas variedades, y se puede preparar en casa y tener una velada simple, pero romántica.
…De repente no vaya de hacha a las burgers, hay también cosas como W.O.K, que ofrece comida exótica de buena calidad, por precio tipo patio de comidas. Y obvio que se sabe que a más exótica la comida, más afrodisíaca (dicen)
Les paso un dato específico: en mi calle (Santa Isabel, ) hay como tres locales seguidos de sushi delivery. Uno más barato que el otro. La otra vez compramos 45 piezas surtidas por $9.900 en Nikkei (Santa Isabel 321) y estaban bastante decente y grandes (o sea, esperábamos mucho menos) ¿Unámoslo con otro panorama? Compre la mentada promo de sushi donde quiera, y déle el toque romántico: una manta en un parque, palillos, una botella de espumante y un par de flautas de champagne. Listo. (ojo, váyase a un lugar piola o tape el champagne; acá tenemos leyes igual)
Reserve una hora en uno de los Cat Cafés que tenemos en la ciudad (El mundo de Dalí y la Casa de la gata Horacia), y pase un rato agradable demostrando que le gustan los animales, y ayudando de paso a fundaciones. Si se vienen recién conociendo, es bueno saber desde ya qué opina el otro de las mascotas; además los gatos son sabios expertos en cachar si alguien es un pelotudo que no te merece. Créanme, es muy verdá.

«Michi, ¿qué opinai de este gallo? O sea, a mí me gusta igual, pero qué opinai…?»
4. Otras opciones
No tiene por qué ser una cita de cena, pese a que esto es un food blog.
Puede también invitar a su significante otro a una noche de películas, y comer cabritas de microondas (o más barato aún, compre maíz de curagua y bolsas de papel, y mézclelo con distintos ingredientes y especias; hay ene recetas online y es super fácil darle un toque gourmet a las palomitas)
Para que el otro no crea que usted busca segundas intenciones o crea que es con derecho a durmili y usted no quede de creep, sugiérale una noche temática, como un festival en base a un género o tema específico, para que sepa que de verdad quiere ver películas y compartir sus gustos. Este es un buen momento para probar el período gratis de Netflix, o conseguir una clave con algún alma amiga. Estamos tratando de ahorrar, después de todo…
Otra opción que nos gusta ene cantidá es ir a algún lugar de juegos, desde los Diana hasta Chuck E. Cheese’s. No recomiendo para nada la comida de este último, sosí, pero lo dejo a criterio de cada uno. El tema es que se forma una conexión fuerte y divertida compartiendo jueguitos arcade, ganando tickets, y peléandole los turnos a los cabros chicos que están de cumpleaños…
Nosotros teníamos temor que nos miraran raro por ir a un lugar niño-céntrico, pero una dependienta nos aclaró que vienen ene parejas, así que sáquese la maña de parecer chiquillo, y muestre sin miedo su niño interior a la potencial pareja. Vulnerabilidad no significa llorarle la carta al otro, también se puede mostrar sentimiento a través de la diversión más básica.
Siempre pueden ir las cosas bien, y sorprender a la otra persona con un desayuno bacán. Una vez me llegó una oferta de desayuno en un restaurant reputado, 5 lucas por persona. Le llevaba pan amasado, queso, palta, huevos, juguito, té, café. Obvio que se puede hacer por menos presupuesto, en casa o un parque. Locales como La Panadera ofrecen excelente bollería a 4 unidades por luquita. El jugo se puede comprar en un carrito de los que pululan por el centro, o exprimirlo uno mismo. Acá las ferias y la Vega son sus mejores amigos.
Si usted ya está en pareja, pero igual buscan no gastar una fortuna este 14 de febrero, una buena idea es recrear la primera cita.
Mi primera cita con el Nenuco fue un Starbucks; solo pedimos frappuccinos para llevar y paseamos hasta encontrar un lugar bonito para sentarnos. Un ambiente bonito, un parque, etc, no tiene precio. Para comer yo traje un trozo de torta del cumpleaños de mi hermana, porque medio en broma se lo había prometido y resultó un detalle simpático y divertido. Nos conocimos bien solo conversando, sin ninguna presión del ambiente. Recomendado.
Al final: no es necesario gastar un dineral en la primera cita (de hecho el extremo puede ser contraproducente, porque la otra persona se puede sentir presionada), pero si quiere dar la impresión correcta, no tenga actitudes rata: eso mata las pasiones.
No es malo ir a un lugar barato, nadie está obligado a tener dinero. Pero no ande sacando cupones a lo Terry Crews por todo, pidiendo códigos de descuento a la otra persona, regateando en su presencia (me pasó; qué plancha) porque el mensaje que está enviando usted es ‘me importas una mierda’.

«¿Cita? Tienes un cupón para una cita?»
Póngase creativo
Se puede quedar como rey/reina, con pocas lucas, si se saben aprovechar y se usa la imaginación. Dejen que sean sus intenciones las que se transparenten, en vez de su apego al dinero, porque a nadie le gusta ser segunda prioridad.
Lo más importante siempre es: que la otra persona vea que usted hizo un esfuerzo por estar con ella, que le interesa de verdad compartir el momento, sin importar que la billetera no acompañe.
Ahora, si usted es de verdad apretao, por lo menos hágala piola…y qué decir que si usted de verdad tiene las lucas, rájese un poco. No sea cagao. La máxima ‘el dinero no lo es todo en la vida’ también corre para usted, no solo la otra persona.
Espero se lo tomen para bien y no me llegue arena por la nota. Ríase un rato de otros y de sí mismo, y comparta en los comentarios ideas para citas económicas, pero lindis. Nos leemos!
Un comentario en “Ideas económicas para San Valentín, sin quedar como pollo”