A ver: si les dicen comida japonesa, ¿qué piensan? Lo primero, sushi. Y ya, el sushi es bacán, pero ni de broma se come todos los días en Japón, es una especialidad cara, reservado para ciertas ocasiones. A diario, se come más simple y variado; y se va a bares y barras. Y uno de los platos típicos de esos locales es el famoso ramen. No estamos hablando del Maruchan del estudiante, ojito. Hablo del plato completo con caldo, pasta, proteína, verduras.
Yo no soy super fan del ramen, con suerte probé antes el del Kintaro (que por el precio, pa qué estoy con cosas, no me mató), así que cuando alguien me sopló que existía una alternativa más piola de precio y más rico que la Xuxa, pues upa chalupa.
Santiago, y específicamente el barrio Bellas Artes, tiene una buena cantidad de comida japonesa. Pero los insto a seguir caminando un poquitín más allá hasta Recoleta city, y probar este datito.
Como todo buen cofre del tesoro, Obento está escondido, y el que sabe, sabe (ahora sabe usted también. Siéntase importante) Se encuentra dentro de una galería artíshtica, que desde afuera no da pistas de tanta deliciosidad. Hay que ir hasta el fondo, y atravesar una cortina piola, como encontrar el laboratorio de Dexter.

Junto a donde dice baila como tú quieras bailar. Igual, buen consejo.
Como quien da con un clandestino, encontramos este ramen-ya (la picá de ramen en Japón) donde se va, se pide, se come, todo rápido y delicioso. Ná de lugares extensos, dorados y caros. Esta es la da rial picá.
El menú es simple, y pedir es facilísimo.
Se elige la base:
- Shoyu: caldo de pescado, pero no sabe a pescado, así que atrévase numá, la soya y un toque secreto realzan y a la vez enmascaran el sabor.
- Miso: caldo a base de poroto de soya, y la base para el ramen veg/vegan.
- Tonkotsu: caldo denso de cerdo.
- Curry: miso, pero con un toque de curry picante.
Se elige la proteína:
- Cerdo chashu: braseado en un lento proceso de 5 horas, para que quede blandito y con haaarto sabor.
- Karaage: pollito frito en panko, todo traído desde Japón
- Champiñones: para veg/vegan
Se acompaña de cebollín, y huevo cocido en caldo (o choclo, para la versión vegana) y por supuesto, los fideos frescos también de Japón. Esta pasta es alcalina, por lo que no tiene huevo, y sigue siendo perfect para veganos (para los que siempre me piden datitos veg!)
Partimos con una bebida de té verde con arroz tostado. Nos dijeron que sabía como a té con Natur. Lo probé y fue como…es verdad. No hay otra forma de describirlo (coman Natur, es bacán) Se puede tomar frío o caliente. El Nenuco lo prefirió caliente, sin endulzante, y yo todo lo contrario. Ambos, super refrescantes. Pero pídalo frío, porque es un buen contraste al ramen.

Me disculpo por las fotos, oye. Era de noche.
Pedimos un Tonkatsu con cerdo y un Shoyu con pollito frito. Ambos caldos son sabrosos. El shoyu, más fuerte y cárnico. El tonkotsu, lechoso y DEL CIELO. Es que no puedo describirlo, es como EJE, tienen que vivirlo.
Los fideos son bien ricos, no son para nada como los de arroz, porsiaca. Son como buena pasta. El huevo es espectacular, la yema, a medio camino entre a la copa y duro, es cremosita y rica.
El pollito frito (karaage) es exquisito y liviano, un poco como hemos comentado que es la fritanga coreana. Esto es un plato de bondad.
El cerdo, delicioso, blandito como nube y dulzón. Ojo, absorbe el color de su caldo de cocción, NO está quemado, no sea huaso.

Dat yema
El cerdo es el acompañamiento más popular, porque es weno, y porque a la gente le cuesta pedir el pollo (karaage), así que opta por pedir cerdo. Se lo explico con manzanitas para que no se pierda de este tesoro:
KA-RA-GUE
O simplemente diga pollo.
Como si fuera, poco, pedimos un Miso vegetariano, y uno con cerdo. El caldo Miso tiene un toque picante suave, aunque acumulativo. En su versión veg, toma el sabor del champiñón, y junto al choclo, hace un plato bien contundente.
El Miso con cerdo es interesante. Sientes el dulce del cerdo primero, y terminas con el dejo picante del caldo. Todo un viaje.
La gente de repente tiene sus reparos con el miso, porque es poroto fermentado, pero el sabor es sumamente agradable.
Minuto cultural: el ramen se come con dos utensilios: un cucharón para el caldo, y palillos para sólidos, sobre todo los fideos. Y los fideos se comen sorbeteados, porque así se pueden comer disfrutar super calientes, pero sin quemarse, debido a la bocanada de aire frío que entra al sorbetear. En cualquier otro lugar es de mala educación, pero acá está bien. Aproveche.
El precio es de $5.000 por el manso bowl de ramen (no, no es solo una «sopa», es una comida completa y van a quedar llenitos) #Mencanta que además sale el precio en Yen. No he ido a los Japones, pero me contaron que chilenos que sí han andado en las antípodas han encontrado que el precio es adecuado; es más, con el cambio actual del yen, es más conveniente comerlo acá, así que manso dato.
Es un lugar donde se puede volver una y otra vez por un pick-me-up, un gustito, un da rial quitapenas. El alcohol no es la solución de los problemas, el ramen sí. Al menos este, porque la cagó –> mi blog, puedo decir lo que quiera (onda fue lo que dije en el momento, intento ser real)
Dónde: Obento, Bellavista 427, Recoleta
Precio: $5.000 el bowl