Hace #mushosaño se publicó Nuestras Picadas de Carretera de Juana Muzard (Tripa), un icónico libro que destaca los locales familiares más ricos en las rutas de verano. Pero el problema de toda guía impresa es siempre el mismo: la constante necesidad de actualizar. Es así como por medio del cotizado Fondart gastronómico, se lanzó una nueva app basada en esta guía para descubrir los mejores lugares pa’ comer estando en carretera, en barrio nuevo, o en cualquier lado y con diente.
Más de 300 picás se pueden encontrar en este momento en Picadas, que ya está al aire y lista para descargar.
Cómo funciona
Principalmente, geolocación. Al abrir la app, parte por defecto mostrándote qué hay disponible en un radio de 50 km al rededor. Luego se puede ampliar y filtrar a su vez por región, especialidad -comida chilena, sánguches, etc.- e incluso buscar por nombre o colocar todos los locales cercanos en una lista y ver cuántos ‘deditos para arriba’ tiene cada uno.
Se puede acceder además a información básica de cada local: fono, dirección, e incluso datos de Waze, consumo promedio y modo de pago.
También se pueden seleccionar rutas para recorrer y probar, por ejemplo la Ruta sanguchera de Cusqueña, que identifica lugares wenos pal sánguche, y que además ofrezcan esta marca peruana de cerveza en sus variedades Red, Gold, Trigo y Dark.
Como ya hablamos hace un par de semanas, obvio que hay disparidad de opinión sobre qué es una picá, así que los criterios se redujeron a básicamente todo aquel que sea un local informal, familiar, ojalá hogareño, con un consumo máximo de 15 lucas p/p.
Si bien no se puede editar ni agregar locales -debido a que cada uno está revisado y probado por los creadores de la app-, se pueden hacer sugerencias por rrss.
Lanzamiento
Y como la app es de picás, fuimos a una de ellas para celebrar el lanzamiento oficial. Así conocimos la famosa Sanguchería Casa Combi, un local tan perdido, que solo se podía conocer por dato. Un patio completamente como el de la casa de la abuela, con muebles dispares y dos gatos en la pandereta, tal como uno se imagina.
Si es o no es picá según el criterio que conversamos el otro día, habría que investigarlo bien en una visita entera. Pero al menos pudimos probar algunas especialidades sangucheras en formato cocktail, y quedamos hasta ahora contentos con el sabor.
Admito que como buen sanguchito de palta, éste se me cayó la mitad. Pero estaba rico, el sánguche de sopaipilla es la comida del futuro.
Ya saben, cabros: la app se llama Picadas de Chile y la pueden pillar en Google Play para Android y en la App Store de Apple.
La Nenuca Con Tenedor 