Un local the real francés con un menú al alcance de todos, y un muy buen restobar nocturno. Esto es Los Canallas, un nuevo tesoro escondido en Provi.
Buscando un lugar piola donde celebrar mi cumple, pillamos este pequeño local escondido en Holanda, entre Providencia y Pío X.
El slogan de los canallas es Cocina Democrática Francesa, lo cual según yo se cumple a cabalidad: cada día ofrecen menús de comidas típicas francesas por un precio almuerzo bastante conveniente (Entrada + Fondo + Bebida a $6.000 o Entrada + Fondo + Postre + Café + Bebida o Vino a $8.000), con dos opciones de fondo y dos de entrada.
También funcionan en las mañanas como cafetería, con pastelería y bollería francesa.
A su vez, en las noches se convierte en un restobar de carta acotada (tablas, papas y tostadas), pero que además ofrece algunas de las opciones francesas del menú día, entre otras cosas. Como fuimos en este horario, decidimos degustar ambas especialidades para ver realmente qué onda con este pequeño hallazgo. Y lo digo así, porque pucha es que complicadito pillar buena cuisine franchute, sin pagar hasta por la nariz. Obvio que teníamos que probar.
Como es más bien bar a estas horas, pedimos un schop de Estrella Damm ($3.000) y una limonada menta, con hoja completa, bastante hielo y arándanos congelados para un extra toque frío. Ácida, dulce, servida con soda, casi como un mojito, cosa que me gustó bastante.
Para acompañar, pedimos una tabla o Planche Mixte ($13.200) junto con unas papas rústicas a las finas hierbas ($2.900)
Nada hacía sospechar que saldríamos del local casi sobre ruedas, pues el precio se justifica bastante con una tremenda tabla más bien pa tres personas, que resulta ser justamente un mix de sus otras dos tablas: queso y charcutería.
Llena de salame, chorizo, jamón, distintos tipos de quesos franceses, tomatito cherry, bastante pan baguette, pepinillos, tapenade de aceitunas negras, mermelada casera de higo (que pese a que no me gusta el higo, estaba maravillosa y melosa), frutos secos y un potecito de rillettes, que se trata de una especie de paté blando pero más hebroso, oriundo de Le Mans. Se hace de chanchito blando, y es fuertemente adictivo.
En un punto, ya simplemente empiezas a mezclar todo con todo y así nacen creaciones atrevidas de viernes borracho, como el salame con mermelada de higo, pepinillos y tomate:

I regret nothing.
Las papas estaban bien correctas, servidas con alioli.
Otra especialidad del pequeño menú nocturno son las tartines, que se trata de tostadas en verdadero pan de campo francés, acompañadas de diversos toppings.
Pedimos la Notre-Dame de Paris ($4.700), dos buenas tajadas de pan francés repletas de guacamole, con buenos camarones salteados a la mantequilla y ciboulette. No es una porción ni muy grande, ni chica, pero bien para compartir con un traguito, y los camarones estaban exquisitos, en realidá.
Del menú diario, nos atrevimos con un plato típico llamado tartiflette, un plato savoyano que consiste en papas, queso reblochon, tocino y cebollas, y es como tortilla y fondue, todo en uno.
Llega una pailita con el preparado recién sacado, calientito, gratinado, en un buen punto. Deliciosas capitas de papas y queso, con un toque atocinado, todo perfectamente derretido y gooey, digno de un video de Tasty. Nos gustó bastante, es buena comida para el alma, y el tipo de cosita típica francesa que se puede pillar en el menú diario, que es lo más interesante de la propuesta del local: la opción de pillar verdadera comida bistró normal francesa, a precios no prohibitivos.
Hasta postre pudimos disfrutar: un exquisito mousse de chocolate con trocitos de caramelo casero, y un rollito de canela francés, que es más tipo hojaldre, que de masa esponjosa. Bastante ricos ambos.
En resumen, una perfecta chance de poder comer chuisine française a razón diaria, en vez de ir a restaurant de mantel largo. Eso sí, recomiendo ir a probar el menú diario al almuerzo, o pasar en la noche por una tablita piola, no pidan todo como hicimos nosotros: salimos rodando.
Dónde: Los Canallas, , Providencia
Precio: todo lo mencionado + propina: unos $38.000
Se puede comprar esta comida para llevar??
Me gustaMe gusta
Rappi, Uber Eats, definitivamente no. No sé si tendrán para llevar uno mismo desde el local, tendrías que preguntar directamente. Están en Instagram, ahí los puedes ubicar!
Me gustaMe gusta