Palabra 1: Roll Cake
Mi Nenuco me invitó al Había una Vez a probar su nueva adición a la pastelería: el roll cake.
El roll cake, tambén conocido como swiss roll, brazo de gitano y en mi país, como brazo de reina, es un rollo hecho de queque, relleno de crema, mermelada, frosting o dulce de leche. Su origen está en la Europa del siglo XIX, y este fue mi minuto cultural del día.
Si bien son comunes en varios países, son especialmente populares como postre ‘lindo’ en países asiáticos, y hasta han inventado formas de teñirlos y hasta de hacerles dibujos.
En una reciente experiencia en un evento, pude probar un roll cake con temática de Sailor Moon, lo cual fue muy mono. Por lo mismo, cuando vimos que el Había una Vez tenía por primera vez roll cake, y en tres sabores disponibles (frutilla, té verde y mango), no pudimos no ir a probar.
Es bien conveniente, porque vale menos que sus trozos de pastel de siempre, y demasiado bonito ($1.500!)
Lo acompañamos de un completo desayuno de campeones: pancito frito lleno de carne y verduras, y un tremendo milk shake de Oreo.
Pedimos roll de mango y de frutilla (de té verde ya no quedaba, horror!); el mío era el de frutilla, porque recordaba al de Sailor Moon que me dejó con añoranza. Es rosadito, con relleno de crema y mermelada con trozos. Pero no me sorprendió tanto como el de mango. Y ya que mi Nenuco prefirió el de frutilla, hicimos cambiaditas.
Ambos son bien frutales, con mucho sabor (aunque el de mango tanto más) y bien rellenos y decorados. En cada trozo te saldrá el rosetón con el adornito de chocolate y el cartelito que dice patisserie. No como ese brazo de reina penca que compra uno donde había que pelearse los rosetones de dulce de leche.
En el camino nos pasó algo gracioso: íbamos por una vereda y de pronto veo una carta de naipe tirada en el piso, un simple y silvestre rey de picas.
Más adelante, había otra carta en el piso, pero boca abajo. Mi Nenuco la recogió y sin darla vuelta, me dice ‘adivina la carta’.
Y yo le digo en broma ‘ay, la reina de corazones?’ y luego la pensé un segundo -y es bien tonto lo que voy a decir-, pero vi un 5 de diamantes en mi mente. ‘El 5 de diamantes’, le digo.
Con cara de mucha sorpresa, mi Nenuco revela la carta:
Hoy la carta está en mi billetera. Por si pasa.

Random: mi suegri me regaló un mazapán de gatito.
Palabra 2: stir fry
Que es como un sofrito. Me hice un delicioso sofrito de broccoli y zanahoria, con arroz y un poquito de salsa de soya. No soy fan del broccoli, pero es rico con arroz, dividido en pequeños floretes. Recuerda a los fritos de coliflor.
Lo que hice fue cortar broccoli y zanahoria en pequos trozos, los sofreí unos segundos, y luego añadí algo de agua para que se cocieran en el wok. Después agregué arroz previamente cocido y salsa de soya y me quedó de re-ñam.
Palabra 3: city slide
Ayer fui por fin a la gran aventura del Savory City Slide.
La idea del slide the city es colocar un enorme y larguísimo tobogán inflable de agua, en medio de la ciudad, para capear el calor de la metrópolis. El slide tiene surtidores de agua y está hecho de un material que permite deslizarse y no quedar pegado o raspando, que es un temor muy muy real.
El de Santiago no fue tan city, porque se ubicó a un costado del estadio San Carlos de Apoquindo, bastaaaante alejado de la urbe, pero fue bien slide y lo pasé chancho chancho con Camilita (bloguera estrella) y un amigo suyoque fue bien buena ondi. Camilita es como un pez en el agua. Y a mí me gustan los toboganes y odio el calor.

Le yo, a la derecha, tomando ya un fascinante color crustáceo.
Lamentablemente en algún punto de la jornada me dio la pálida y terminé haciendo llamadas por el teléfono blanco de loza (el calor, deshidratación y movimientos vertiginosos me provocan jaquecas horrendas y mareo), pero la actividad estuvo bien hechita y el slide, muy muy decente. Hoy quedé sosí con los brazos adoloridos y las rodillas chopico. Pasaba mucho que mis piernas rozaban las junturas entre tramo y tramo del slide, y eso va doliendo. Era como sliiiide-ay-sliiiide-ay-sliiide-ay, etc. hasta caer en la piscinita que detenía tu caída. Encima en una de las caídas choqué con la Camila, pero fue todo en buena. Es MUY divertido.
Dentro de todo, un excelente fin de semana.