Viña: La ruta del cupcake

Pensar que acá, teniendo cadenas gringas, cafés, bakeries por montones etc., los mejores cinnamon rolls que hemos probado estaban en Viña…

Con eso parto este pequeñito review, para darles dos datitos del amor y cerrar por ahora el especial de Viña del Mar.

Mi primer datito es una tienda que está de hecho hace años y…yo…no-lo-sabía! Ahora que les pegué esa cancioncita en la cabeza, les cuento: se trata de Cupcakes – The Shop, un rinconcito demasiado demasiado lindo en 7 Norte, que parece sacado de un librito, con su decoración medio francesa, sweet y gorgeous. Pequeñito, pero super cumplidor.

Pedimos un cupcake de limón, un cake pop y un cinnamon roll, todo para llevar, porque andábamos de paso. No sé qué esperábamos de la experiencia, pero dichas expectativas fueron superadas, sea como sea.

El cupcake de limón era como una nubecita con un frosting de los dioses en cantidades industriales, como debe ser, pue.

El cake pop, suave, humedito y rich. Super bien (Miren mi mantita del conejito Playboy. Es lindi)

El cinnamon roll……oh, dios mío. Como dije al comienzo, hemos probado de todo tipo de cinnamon roll. Donde haya de estos rollitos, compramos; nunca nos quedamos con esas duda existencial tan importante. Y éstos son sin duda los más ricos que hemos comido. Es que cómo puedo describirlo. Suave, fino, masita flaky, frosting y perfecta mezcla de azúcar y según entiendo, la canela es importada de USA. Mish. Tibio, es un paraíso en la boca.

Hicimos posteriormente una segunda visita, esta vez para sentarnos dentro del local, que si bien no es muy grande, es suficiente para un pequeño relax en la tardecita. No se pierdan el cupcake de mango!! Recomendado total.

Dónde: Cupcakes The Shop, 7 Norte 461 local 5, entre 2 y 3 Poniente, Viña del Mar.
Más info en: cupcakestheshop.cl, donde también tienen toda la variedad de cupcakes que hacen!

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Cuando íbamos camino al mall, nos topamos con otra boutique de cupcakes: se trata de Cupkiss, un lugarcito más escondido y piola, pero ideal para sentarse afuera sin que nadie te moleste, y estirarse un poquito, disfrutando de cupcakes de todo tipo, incluso rellenos.

Cupkiss fue fundado por una ex enfermera, que descubrió su verdadera pasión: lo dulce. Y si bien no tiene estudios gastronómicos, los resultados son de esos que igual quieres comer, además de ser bastante asequibles, y tener promos. Cuando tu negocio empezó en los cumpleaños de tus sobrinos o reuniones familiares, es que hay amor detrás de cada pastelito.

Lo rico de Cupkiss es que ofrece como chorrocientos sabores, algunos más exóticos, como el de cola de mono, o pan de pascua.

Imperdible el de After Eight, o sea con menta y chocolate, y el relleno de frambuesa, con frosting de queso crema, tal como dios manda.