Sea que usted solo las coma en estas fechas, o sea el ritual de todos los domingos (como hacía mi papá), o la tenga asumida como almuerzo rápido en el trabajo -porque usted como yo es flojito y a veces no hay fuerza sobrenatural que lo haga cocinar a mitad de semana-, la verdad es que la empanada de pino es de las comidas más icónicas de nuestras fiestas patrias.
Es por esto que cercano a este período, el Círculo de Cronistas Gastronómicos y chefs especialistas en cocina chilena degustan empanadas de diversas comunas y determinan un ranking a ciegas, que OJO, solo corresponde a Santiago, no a Chile. Especifico para que no se me ofendan en otras regiones, donde sé que hay excelentes empanadas.
A modo de especial del 18, quise hacerle una nota a la (segunda) mejor empanada de Santiago, de acuerdo a estos destacados jueces. ¿Por qué la segunda? Porque admito abiertamente que me dio lata pegarme el pique a Lo Barnechea, donde reside el primer lugar.
El segundo lugar, La Nonna, se encontraba en cambio cerquita de la casa del Nenuco. Así que estaba diciendo a dónde iban a terminar nuestros pies.

Oh, paquetito de ricuras
Llegamos al local, cerquita a la hora del té, así que estaba llenito, como era de esperarse. Pero atienden por número y son bastante rápidos. Las chicas memorizan todo lo que vas a llevar, para así procesar la orden de una vez.
Nos llevamos 2 de pino merkén ($1.680 cada una. Dolor de bolsillo), 2 panes amasados ya que estábamos, y 2 de pino normal. OJELI: las de pino que llevamos eran de una bandeja denominada «rotitas», o sea, empanadas imperfectas. Si a usted no le interesa tanto la presentación, ni las compra para llevar a la casa de la suegra, compre las rotitas todo el rato, porque a $1.200 c/u vale la pena.
Las de merkén venían frescas y calientitas aún, así que las probamos ahí mismo fuera del local en una de sus escuálidas mesas. Terminaron siendo un placer. No sé si son las (segunda) mejor de todo Santiago, pero definitivamente cae entre las mejorcitas que hemos probado, salvo ciertos detalles muy menores, a continuación.
Les dejo nuestras opiniones y el criterio que utilizamos, y ahí juzgue usted:
Para mí, las mejores empanadas son las de mi casa, pero en general admito que las empanadas no me matan. Usualmente, en el comercio, la masa es muy gruesa, y mucha masa suele significar que son mezquinos con el relleno. Muchas veces, también, hay desequilibrio entre carne y cebolla. En mi opinión, la mejor empanada DEBE tener masa delgada, y debe ser ‘caldúa’. Harta cebolla, sin falta de carne. Ojalá mínima aceituna y huevo.
Dicho esto, pese a que la masa delgada fue tema logístico (se desarmaron con facilidad), prefiero el tipo de masa que usa La Nonna.
Buen balance cebolla/carne, jugosa.
La mejor versión es la de pino merkén, el gusto picante exacerba el sabor. La de pino regular es similar, sin embargo.
Mi gran pero es que la masa se «pegó» al calentar las de pino.
Conclusión: sabor agradable para ser comercial, de las mejores que he probado. Para darse el gusto.
Si bien sé que la masa debería ser delgada, no la prefiero. Justamente porque se desarman si son muy jugosas, y se pegan fácilmente al ponerlas en horno tostador, por ejemplo, o dentro del mismo empaque. Si hubiéramos llevado todas calientes a casa, no llegaban enteras. A pesar de todo esto, la masa tiene un sabor bien agradable, y es flaky, con la cantidad de grasa adecuada; no enmascara los sabores.
Agradezco que traiga poco huevo, porque encuentro que una mitad completa sería mucho, se ‘come’ el sabor del pino. También agradezco que no lleve pasas, jeje.
El relleno es óptimo. Buena proporción carne/cebolla, jugoso, lo amé pese a no ser carne picada (cometo pecado mortal: ¡la prefiero molida!) Bien preparado y aliñado; al acercar la empanada a la boca, entra el delicioso olor del relleno, lo cual fue un plus.

Harto relleno.
Conclusión: Definitivamente recomiendo la de pino merkén, un verdadero aporte. Onda hágase un favor gigante y prefiérala. Es tanto mejor. Caras, sosí.
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A la mañana siguiente desayunamos con el pancito amasado, y sabe como siempre he deseado que supiera el pan amasado. No es como el que se consigue comúnmente, más aireado, es menos ligero, la miga es más pesada, pero eso no es tema para mí. Tremendo sabor, no disímil a la masa de las empanadas. Y quedan mortal con queso.
Nosotros al menos pensamos volver en vísperas del finde largo, así que creo que con eso concluimos que sí nos gustaron bastante. ¿Qué opinan?
Dónde: Amasandería La Nonna, Palma De Mallorca 156, La Reina
Precio: $1.680 cada empanada pino merkén, $1.200 c/u las ‘rotitas’.
Hola Claudia, necesito conversar contigo sobre un relanzamiento.
Gracias
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Ni un problema, te envío mail!
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